El gran problema de la sociedad actual es la soledad.
Vivimos rodeados de tanta gente, pero en nuestro interior, la soledad nos carcome, la tristeza es a menudo nuestra compañera.
Tener una relación, sea del tipo que fuere, no te garantiza nada, de nada: ni comprension, ni compañerismo, ni respeto, ser valorado por lo que eres, y mucho menos intimidad.
Así que así, vamos por el mundo, arrastrando nuestras pena, entonces, talvez encontramos a alguien y nos aferramos con unas y dientes a esa persona, como si fuera nuestra tabla de salvación. Luego mirando en retrospectiva esa relación, preguntamos fue amor o solo soledad?
Y es que la soledad es tan grande que nos hace creer que todo era amor.
Posiblemente, si todos somos sinceros, reconocemos que esa es nuestra verdad. Aunque una no esta sola, esta consigo misma, eso hay que aprender, primero a amarse a una misma, a disfrutarse también, pero, vamos, que no somos una isla, que necesitamos calor humano, necesitamos comunicacion.
Entonces, Dios en su infinita sabiduría, nos une aquí, para que los corazones solitarios, se acompañen y puedan avanzar, para que la soledad ya no nos pueda afectar, así lo veo yo.
Todos tienen tanto que aportar, tanto amor para dar, tanto cariño contenido, que ahora aquí todo es un volcán, donde fluyen y fluyen muchas cosas buenas, mucha información, yo estoy fascinada, que bueno que es Dios.
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