Somos victimas de nuestras propias historias, que elaboramos y damos como verídicas, pero que pueden estar muy alejadas de la realidad.
- No asumir que nuestras historias mentales son reales.
2. Todos somos diferentes, por lo tanto reaccionamos de diferente manera a los estímulos exteriores.
3. No podemos pretender que los demás reaccionen como nosotros lo haríamos o necesitamos que lo hagan.
4. No todo gira a nuestro alrededor, no somos tan importantes como para que el mundo se detenga por nuestra razón, no somos el centro del universo.
5. Cada uno vive su propia historia, con sus alegrías, penas, preocupaciones, sinsabores y está inmerso en ella.
6. No prejuzgar, no dar por sentado que la reacción del otro se debe a ciertas reacciones o actitudes. No dejar de creer en el ser humano.
7. Aprender a ver la situación desde la perspectiva y el lugar del otro.
8. Nosotros somos nuestros peores enemigos, nos saboteamos sin restricción.
9. Somos el resultado de nuestras vivencias, condiciones y el entorno que nos acompaña.
10. Aprender a sanar desde nuestro interior, a liberar al universo todo el dolor que nos aflige. Llenarnos de amor, porque el amor transforma a todo ser que es tocado por su fuerza magnética y su infinito poder.
Autora:
Lucía Uozumi.Todos los derechos de autor, reservados.
Gracias Lucia por esta linda introduccion en su blog . Para mi es mas hermoso.
ResponderEliminardar que recibir, al dar disfruto de la alegria que causo a los demas, al resibir siento la molestia que causo a los demas. Espero que Dios siempre me permita dar mas y mas, sin necesidad de resibir. esta seria mi vida perfecta. Ranulfo Ramirez.