Cuando no pretendemos demostrar que lo que decimos, pensamos, imaginamos y sentimos es una verdad inamovible.
Cuando nos brindamos la oportunidad de sorprendernos y mantener viva la alegría, la ilusión y la imaginación. Despertando nuestra parte divina para aprender a vivir desde el corazón.
Cuando dejamos de racionalizar y resistirnos, para vivir desde el sentimiento, conectados con nuestro centro. Permitiéndonos visualizar y obtener las respuestas que nuestra alma requiera.
Para que las certezas se hagan evidentes y los milagros se manifiesten, para no tener que creer, sino todo lo contrario: “Saber sin dudas.”
Para conocernos y aceptar nuestras partes oscuras. Nuestro talón de Aquiles, lo que nos muestra especialmente vulnerables y detona todas nuestros mecanismos de defensa.
Agradeciendo y superando las pruebas, para que lo mejor de nosotros nos impulse a seguir adelante con total aceptación de nuestro verdadero Ser.
Autora.
Lucía Uozumi
(Derechos Reservados)
Nadie puede resistirse a tus palabras llenas de sabiduría y verdad. Gracias por brindar tu trabajo y esfuerzo con el único afán de hacer el bien a los demás.
ResponderEliminar¡Saludos!
Gracias a ti.
EliminarLo que ves en mí es lo que tú posees.
Un gran, gran abrazo,