Bienvenidos


                                   


                                                                         
 TERAPIA LIBERADORA Y SANADORA

Los pensamientos y las palabras tanto escritas o expresadas tienen poder y energía. El universo capta una instantánea de nuestros pensamientos, deseos e intenciones. Será lo que se manifestará en la realidad individual.
Así que ante esta perspectiva, es importante cuidar lo que expresamos, deseamos, lo que hacemos y pensamos. Uno de los rituales para el año nuevo, es la carta de intenciones y deseos. Por lo general, todas funcionan, si se realizan de la manera correcta, en la forma y momento adecuado. Es recomendable hacer una limpieza tanto de nuestra casa y pertenencias como de nuestra vida. Una forma muy sencilla es eliminar todo lo que ya no utilizamos, limpiar armarios, regalar esa ropa de hace 20 años, de la que no nos desprendemos con la esperanza de poder entrar en ella. Donarla a otras personas que pueden necesitarla más, por ejemplo: ancianatos, orfanatos, mendigos, ect.
Después de la limpieza material, está la más importante: La limpieza espiritual.
Una forma de hacerlo es la siguiente.



CARTA DEL PERDÓN.


Aquí perdonaremos a todas las personas que sentimos nos han hecho daño, podemos empezar por perdonar a nuestros padres por no haber estado presentes en un hecho traumático de nuestra vida. 
Perdonar a la ex pareja por haber sido victimas de su violencia o incomprensión, cerrando etapas y reconciliándonos con nuestro pasado y abriendo puertas al futuro. 
Es necesario aprender a perdonar, olvidar y darnos la oportunidad de recomenzar nuestra vida. De nada vale vivir odiando a alguien que te ha hecho daño, solo tu alma muere de tristeza, dolor y resentimiento.
Si se carga una mochila con el peso de un pasado no resuelto nunca podremos tener paz interior, ser felices y mucho menos evolucionar.
Perdonar a la vida por no habernos ofrecido las mismas oportunidades que a otras personas.
Pero el perdón más importante que nos debemos prodigar es hacia nosotros mismos, ésto es esencial. Puede ser así:
Me perdono por haber permitido el abuso de autoridad. Me perdono por la impotencia, la rabia el dolor y el abandono de que fui objeto. Me perdono por...
Cada cual recordará los eventos que más le han marcado, el dolor impreso en ello y su liberación. Soltar, olvidar... Perdonar y dejarlo ir. Cubrirlo con todo el amor incondicional de nuestro corazón, y dar gracias porque esas experiencias nos han hecho las personas que ahora somos. Habiéndonos liberado de todo el equipaje inservible especialmente de la culpa, el odio, la envidia, el rencor, la descalificación, y el resentimiento, entre otros, ya que éstos son los venenos más tóxicos para el alma.
Nos preparamos para agradecer.



                                     CARTA DEL AGRADECIMIENTO.


Este año hemos estado sometidos a duras pruebas, pero aun así hemos sido bendecidos con inmensos regalos de los que no nos hemos percatado. A pesar de todo:
Nuestra familia ha gozado de buena salud. Aunque la abundancia económica decreció, en nuestra mesa siempre hubo algo que comer. Compartimos momentos felices con amigos y familiares. Sentimos el amor de nuestros afectos más cercanos.
Disfrutamos del sol, del aire, el agua, la luna, las estrellas y de todos los regalos que Dios nos prodiga, pero que por mirar nuestras carencias o ser autocompasivos no hemos visto, disfrutado y mucho menos agradecido.
Si revisan en forma individual tendrán mucho que agradecer. Incluso por la muerte de los seres queridos que estaban padeciendo una enfermedad, y ahora están libres de ella. Por las pruebas que superamos, aunque nos hayan costado decepciones, enojo, dolor y lágrimas.


CARTA: DEJAR IR.



Es importante trabajar el desapego. El que más cuesta es el afectivo. En ciertas ocasiones en que hemos perdido todo, desde lo material a lo afectivo, es cuando más apreciamos lo que es valioso y trascendental.
Porque cuando se ha tocado fondo, lo único que queda es resurgir.
Resurgir de las cenizas, cual ave fénix que se reinventa a sí misma, nunca se rinde y vuela alto.
Dejo ir de mi vida:
Dejo Ir de mi vida el sentimiento de carencia.
 Dejo ir  el dolor y las lágrimas.
Dejo ir de mi vida el desamor.
Dejo ir la rabia, el rencor, el resentimiento, el odio y la culpa.
Dejo ir ese amigo especial con el cual cumplimos un ciclo de aprendizajes y le agradezco por las vivencias compartidas, ect.
Aquí cada uno a nivel personal, revisando su vida podrá ir dejando los apegos más fuertes que tengan.
Dejo ir a mi pareja porque ya nuestras lecciones están más que asimiladas, la cubro con mi amor incondicional y le brindo la oportunidad de volar y buscar su felicidad.
Dejo ir a mi madre que falleció, estoy en calma y agradecido(a), sabiendo que su alma esta en paz.


CARTA DE BIENVENIDA.



Me abro al amor incondicional.
Doy la bienvenida a la abundancia, al amor, al respeto, ect.
Doy la bienvenida a todo lo bueno para que se manifieste en mi vida.
Doy la bienvenida a la risa, la armonía, la felicidad, la paz interior, ect.
Cada cual incluye lo que desee en su vida.



CARTA DE INTENCIONES.



Esta carta es la de inicio de año. Son nuestros 12 deseos más preciados. Si tuvieran la del año anterior, es importante que la lean, vean qué se cumplió y que no, y agradezcan por los dones recibidos.
Si no la tuvieran, la carta de agradecimiento cumple la misma función.
Cuando elaboren los 12 deseos o intenciones, recuerden lo siguiente:
1. Deben ser afirmaciones en presente, como si ya estuvieran en sus vidas.
2. Debe utilizarse siempre palabras afirmativas y no las negativas, un ejemplo:
a. El amor de pareja está presente en mi vida (Es importante la visualización de las cualidades de ese ser que queremos atraer a nuestra vida) Lo acepto con amor incondicional ect.
b. Soy abundante, y visualizar esa escena de abundancia como la desean en sus vidas.
c. Mi empleo es el más fascinante que he tenido, es un placer realizarlo, me siento tan feliz, porque hago lo que me gusta y recibo una compensación extraordinaria.
d. Recuerden eliminar las palabras Nunca, no, y sobre todo la DUDA.
Un ejemplo sería Nunca olvides, cambiarlo por siempre recuerda.
No te dejaré de amar, por: Te amaré hasta que sea posible.
Cuando haya elaborado la carta de los deseos e intenciones, deberá guárdala en un lugar privado y mantenerla cerrada hasta el 31 del próximo año.
Algo que es primordial y que lo hace efectivo, es la fe. Confía, confía, y siempre confía en que los eventos saldrán bien y serán positivos, que las pruebas serán superadas con creces.
Imaginar ese mundo que deseamos, cambiar las imágenes de corrupción, carencia y todos los males sociales, por imágenes de honestidad, transparencia, paz, amor y bendiciones para todos.
Agradecer, agradecer y agradecer, porque somos afortunados, nos hemos conocido, estamos aprendiendo y creciendo juntos.
Eviten en la medida de lo posible criticar, prejuzgar, lanzar juicios de valor. Aceptar a los demás con sus limitaciones y debilidades, reforzando sus fortalezas, es una prueba de amor incondicional.
Aprender a ver el vaso lleno o medio lleno, porque ante las desgracias, hay que agradecer que a pesar de todo tenemos vida, estamos físicamente completos y disponibles, tenemos salud y más bendiciones.
Ser lo que queremos que sean los los demás.
¿Queremos justicia?. Seamos justos.
¿Honestidad?. Seamos honestos.
¿Ser amados?. Amemos aunque no lo seamos.
¿Queremos paz?. Seamos paz.
¿Queremos armonía y comprensión? Brindemos primero lo que anhelamos en nuestras vidas.
No podemos transformar el mundo, pero podemos cambiar nuestro pequeño mundo, a pequeña escala, a nivel individual.
Ser faro en la oscuridad.
Liberarnos del enojo, rabia y resentimiento. De toda la basura que portamos en nuestro interior.
El perdón es trascendental, cuando perdonamos y nos perdonamos, empezamos a recibir infinidad de bendiciones. Se abre un abanico de posibilidades ante nosotros, siempre positivas.
Pueden utilizar la meditación como una forma de liberación, o para hallar la paz. Les agrego dos meditaciones. 
Una es Ho´oponopono: El poder sanador del amor” y otra es: Sanar el cuerpo con la mente, de Osho.

https://www.youtube.com/watch?v=sJo_cQlxW3A
https://www.youtube.com/watch?v=LH6-uB6Odgg
Si no les gusta meditar, 5 minutos de recogimiento interior hacen el mismo efecto.
Ser honestos con nosotros mismos, perdonarnos y aceptarnos, es la mejor forma de transformar nuestra vida. Permitir que todo lo bueno que el universo, Dios, y la vida tienen, se manifieste en cada uno, todos los días de nuestra vida.
Las palabras que se emiten deben ser cuidadas. 
Las palabras tienen poder y energía que materializa nuestros deseos, atrae y convoca la expresado. Que solo pronunciemos lo mejor, lo positivo, lo afirmativo y edificativo.
Dar lo que queremos obtener.
Amar sin condición y sin esperar.
Practicar el desapego.
 Aprender a estar y vivir en soledad nos prepara para una relación saludable, sobre la base de la no dependencia, donde ambos crezcan y miren en una misma dirección, sin manipulación. 

Desear para los demás lo que queremos para nosotros. Liberarnos de todos los sentimientos mezquinos. No darles cabida en nuestro corazón.
Llenarnos de amor y manifestarlo en cada acto que realicemos actuando desde y para el amor.

Si las personas que amamos no nos corresponden, que el resentimiento, enojo y revancha no se apodere de nosotros y no actuemos desde estos sentimientos.
Tengan fe y confíen, porque si lo hacen bien, como debe ser, desde el corazón... Serán testigos de los milagros que se manifestarán en sus vidas, y en las de las personas en su alrededor.


Con amor,
Lucía Uozumi.
Mis Humildes Opiniones.

«Yo decreto, aquí y ahora, hacer reinar permanentemente el amor, la paz y la alegría, en mí y mi alrededor, para mi más alto beneficio y el más alto beneficio de todos"»
“Soy Amor, Paz, Alegría”
Que así sea.
Está hecho.

LA PAZ ESTÁ EN TI

La paz está en ti,
En tu interior,
Nadie te la da,
nadie te la quita.
Es tu propiedad,
es tu derecho,
es tu decisión.


Céntrate en ti.
Que nada te haga perder la calma.
Afortunadamente, nada es para siempre,
todo tiene solución.

¡Confía!
Mantén la perspectiva de las cosas,
Analízalas desde afuera,
Ríete de ti mismo,
Conserva el buen humor,
tómatelo con calma.

Ante los ataques no busques revancha,
no respondas con la misma moneda.
Las aguas volverán a su cauce.
Actúa con transparencia, sinceridad y honestidad.
Sé fiel a tus sentimientos y a tu corazón.

Autora:

Lucía Uozumi
(Derechos Reservados)

TIEMPO PARA RECORDAR


¡¡GRACIAS!!
Por formar parte de esta pequeña pero unida familia, por dar siempre lo mejor de si, por el amor, la amistad, la camaradería, por la alegría, las tristezas compartidas, por la vida, por existir.


NO RESISTENCIA.
Cuando no pretendemos demostrar que lo que decimos, pensamos, imaginamos y sentimos es una verdad inamovible.

Cuando nos brindamos la oportunidad de sorprendernos y mantener viva la alegría, la ilusión y la imaginación. Despertando nuestra parte divina para aprender a vivir desde el corazón.

Cuando dejamos de racionalizar y resistirnos, para vivir desde el sentimiento, conectados con nuestro centro. Permitiéndonos visualizar y obtener las respuestas que nuestra alma requiera.

Para que las certezas se hagan evidentes y los milagros se manifiesten, para no tener que creer, sino todo lo contrario: “Saber sin dudas.”

Para conocernos y aceptar nuestras partes oscuras. Nuestro talón de Aquiles, lo que nos muestra especialmente vulnerables y detona todas nuestros mecanismos de defensa.

Agradeciendo y superando las pruebas, para que lo mejor de nosotros nos impulse a seguir adelante con total aceptación de nuestro verdadero Ser.

Autora.
Lucía Uozumi
(Derechos Reservados)
MIS HUMILDES OPINIONES. - "CRECIENDO". EL LIBRO.
Tengo el agrado de participarles la publicación de mi primer libro. Éste no hubiera sido posible sin vuestro apoyo.
Gracias por leerme, comentarme, ver mis vídeos y por caminar a mi lado. Por animarme cuando no he estado bien, por acompañarme en las épocas grises de mi vida.
Un cálido abrazo y mis mejores deseos.

Afectuosamente,

Lucía Uozumi.


EL PERDÓN
Perdonar es una de las lecciones más difíciles de asimilar. Olvidar  ofensas, maltrato y discriminación. Lidiar con el enojo, el orgullo herido y el sentimiento de venganza, no  es fácil ya que siempre aflora nuestro ego.

No albergar resentimiento, haciéndonos conscientes del perjuicio que nos causa mantenernos sujetos al pasado y a actitudes negativas.

El perdón es el más preciado bálsamo que redime y libera a quien lo solicita, pero más, a quien lo otorga. Obra milagros, nos cura el alma y repercute positivamente en nuestro entorno.

Es una nueva oportunidad para corregir errores y recomenzar cuando la ocasión lo amerita.
Debemos perdonarnos para estar en disposición de comprender y olvidar la ofensa.
Conectar con nuestra voz interior y los buenos sentimientos que se generan en el corazón, permitiendo que el amor que somos aflore en nosotros, tome las riendas y nos guíe, porque el amor nos transforma, es nuestro motor propulsor de vida, sin amor no somos nada.

Autora:
Lucía Uozumi.
(Derechos Reservados)

TIEMPO PARA RECORDAR

El amor es una energía suprema pura y poderosa que habita y emana del alma de cada Ser.
No tiene que ver con apariencias físicas, tiempo, distancia, época, diferencias sociales, temas legales, convencionalismo ni prejuicios. Es una conexión de almas, por lo que para el amor verdadero no existen impedimentos. Trasciende el tiempo y el espacio sin barreras ni fronteras. No sabe de apegos, egoísmo ni posesión.
 

Es una fuerza tan poderosa que a pesar de la distancia nos conecta, nos hace vibrar, sentir y amar de todas las formas inimaginables, conmocionando los cimientos del Ser.
Percibiendo y mostrando nuestra belleza interna, el Amor que Somos reflejado en el otro Ser. Nuestra Divinidad, presente en ti, en mi, en todos y en todo. Dándonos la oportunidad de sentir desde el corazón, entregándonos al sentimiento.
El alma sabe y no necesita la razón porque lo comprende el corazón. Cuando dejamos que el corazón se haga presente. Cuando sentimos y permitimos que lo mejor de nosotros se manifieste.
Autora:
Lucía Uozumi.
(Derechos Reservados



VIAJE INTERIOR




El viaje hacia uno mismo, hacía el interior es algo que cada uno tiene que hacer en solitario, pero no faltaran ni los guías, ni las señales, ni los milagros. Solo hay que estar atento y saber que en nosotros se encuentran todas las respuestas. Que siempre hemos sido eso que seguimos buscando.
Solo hay que recordar, saber que sabemos y las respuestas vendrán.
Estar dispuesto a prestar atención y a entregarse a la experiencia más trascendental de nuestra vida. Encontrarnos a nosotros mismos.
En este viaje interior te desgarrarás, tocarás fondo, morirás a lo viejo para resurgir a lo nuevo, para recordar tu verdadera esencia y tu propia divinidad.
Autora:
Lucía Uozumi.
(Derechos Reservados


ME DOY PERMISO

Autor: Juaquín Arquente.
Me doy permiso para separarme de personas que me traten con brusquedad, presiones o violencia, de las que me ignoran, me niegan un beso, un abrazo...
No acepto ni la brusquedad ni mucho menos la violencia aunque vengan de mis padres o de mi marido, o mujer, ni de mis hijos, ni de mi jefe, ni de nadie.
Las personas bruscas o violentas quedan ya, desde este mismo momento fuera de mi vida.
Soy un ser humano que trata con consideración y respeto a los demás. Merezco también consideración y respeto.
Me doy permiso para no obligarme a ser “el alma de la fiesta”, el que pone el entusiasmo en las situaciones, ni ser la persona que pone el calor humano en el hogar, la que está dispuesta al diálogo para resolver conflictos cuando los demás ni siquiera lo intentan.
No he nacido para entretener y dar energía a los demás a costa de agotarme yo: no he nacido para estimularles con tal de que continúen a mi lado.
Mi propia existencia, mi ser; ya es valioso.
Si quieren continuar a mi lado deben aprender a valorarme.
Mi presencia ya es suficiente: no he de agotarme haciendo más.
Me doy permiso para no tolerar exigencias desproporcionadas en el trabajo.
No voy a cargar con responsabilidades que corresponden a otros y que tienen tendencia a desentenderse.
Si las exigencias de mis superiores son desproporcionadas hablaré con ellos clara y serenamente.
Me doy permiso para no hundirme las espaldas con cargas ajenas
Me doy permiso para dejar que se desvanezcan los miedos que me infundieron mis padres y las personas que me educaron. El mundo no es sólo hostilidad, engaño o agresión: hay también mucha belleza y alegría inexplorada.
Decido abandonar los miedos conocidos y me arriesgo a explorar las aventuras por conocer.
Más vale lo bueno que ya he ido conociendo y lo mejor que aún está por conocer. Voy a explorar sin angustia.
Me doy permiso para no agotarme intentando ser una persona excelente.
No soy perfecto, nadie es perfecto y la perfección es oprimente.
Me permito rechazar las ideas que me inculcaron en la infancia intentando que me amoldara a los esquemas ajenos, intentando obligarme a ser perfecto: un hombre sin fisuras, rígidamente irreprochable. Es decir: inhumano.
Asumo plenamente mi derecho a defenderme, a rechazar la hostilidad ajena, a no ser tan correcto como quieren; y asumo mi derecho a ponerles límites y barreras a algunas personas sin sentirme culpable.
No he nacido para ser la víctima de nadie.
Me doy permiso para no estar esperando alabanzas, manifestaciones de ternura o la valoración de los otros.
Me permito no sufrir angustia esperando una llamada de teléfono, una palabra amable o un gesto de consideración.
Me afirmo como una persona no adicta a la angustia.
Soy yo quien me valoro, me acepto y me aprecio No espero a que vengan esas consideraciones desde el exterior.
Y no espero encerrado o recluido ni en casa, ni en un pequeño círculo de personas de las que depender.
Al contrario de lo que me enseñaron en la infancia, la vida es una experiencia de abundancia.
Empiezo por reconocer mis valores, Y el resto vendrá solo. No espero de fuera.
Me doy permiso para no estar al día en muchas cuestiones de la vida: no necesito tanta información, tanto programa de ordenador, tanta película de cine, tanto periódico, tanto libro, tantas músicas.
Decido no intentar absorber el exceso de información. Me permito no querer saberlo todo. Me permito no aparentar que estoy al día en todo o en casi todo.
Y me doy permiso para saborear las cosas de la vida que mi cuerpo y mi mente pueden asimilar con un ritmo tranquilo.
Decido profundizar en todo cuanto ya tengo y soy. Con lo que soy es más que suficiente. Y aún sobra.
Me doy permiso para ser inmune a los elogios o alabanzas desmesurados: las personas que se exceden en consideración resultan abrumadoras. Y dan tanto porque quieren recibir mucho más a cambio.
Prefiero las relaciones menos densas.
Me permito un vivir con levedad, sin cargas ni demandas excesivas. No entro en su juego.
Me doy el permiso más importante de todos: el de ser auténtico.
No me impongo soportar situaciones y convenciones sociales que agotan, que
me disgustan o que no deseo. No me esfuerzo por complacer.
Si intentan presionarme para que haga lo que mi cuerpo y mi mente no quieren hacer, me afirmo tranquila y firmemente diciendo que no. Es sencillo y liberador acostumbrarse a decir “no”.
Me doy el permiso más importante de todos: el de ser auténtico. No me impongo soportar situaciones y convenciones sociales que agotan, que me disgustan o que no deseo. No me esfuerzo por complacer.
Elijo lo que me da salud y vitalidad.
Me hago más fuerte y más sereno cuando mis decisiones las expreso como forma de decir lo que yo quiero o no quiero, y no como forma de despreciar las elecciones de otros.
No me justificaré: si estoy alegre, lo estoy; si estoy menos alegre, lo estoy; si un día señalado del calendario es socialmente obligatorio sentirse feliz, yo estaré como estaré.
Me permito estar tal como me sienta bien conmigo mismo y no como me ordenan las costumbres y los que me rodean: lo “normal” y lo “anormal” en mis estados emocionales lo establezco yo.
Autor: Juaquín Arquente.
(Derechos Reservados al autor)