Poesía




+LUCIA UO
DESDE EL CONFÍN DE LOS TIEMPOS


Alma horizonte, corazón mío,
oye mi clamor desesperado.
Si te he amado y anhelado
¿Dime, por qué no me escuchas,
allá en los confines del tiempo?

Es mi alma que te añora,
es mi boca que te ansía
y mi cuerpo te reclama.
¿Es que no te has percatado 
de mi amor desaforado?

Cien mil años te he buscado,
cielo y mar he buceado,
tus mieles he deseado.
Ven amor mío, ven a mí.

Amor mío, te he escuchado.
Atiendo con fervor
a tu clamor de ayer,
soy quien tanto has buscado.

Ríos y mares atravesé,
montañas y cordilleras,
el infinito y su inmensidad,
ansiando reencontrarte.

Por agrestes serranías
y caminos insondables,
sin respuesta caminé
Cielo y Tierra bordeé.

¡¡Es fácil inventar un himno nuevo!!
Soy tu poema y dádiva de amor.
Si, te nombro mío, por siempre mío
en orgías de horas infinitas
desenfrenadas de lujuria y pasión,
donde nos desatamos sin temor.
Amor mío, baila y canta junto a mí.

Mi antigua sangre árabe te reclama.
Surqué todas las veredas
que me conducen a ti.
Te he buscado y encontrado,
ahora quiero descansar en ti.

Ya todo está saldado,
nuestro encuentro se ha sellado.
Te reconozco mío,
por tanto, vine por ti.

Tu alma cansada está.
Tú, mi alma enamorada,
ven a casa, ven a mí.

El fuego de mi hoguera encendido
por ti espera, y mi calor te aguarda.
Nuestras lenguas doradas
arrojan dardos de amor.

Mi esperanza, mar sin límites,
me ha mantenido en pie.
Soy tu río desbordado
que ansía calmar tu sed.

El ángel que te cubre,
tu vino suave y dulce
en quimono de cristal.

En los efluvios del vino
me solazo y me complazco.
Vine a colmar el vacío
que mi ausencia te causó,
los estragos que he dejado
subsanarlos quiero yo.

Sé que has sufrido ángel mío,
sé que sin mí estás vacío.
Soy tu cántico de amor
a través de todo tiempo,
reencarnaciones sin fin.

¡Hoy te encuentro!
Mi alma te reconoce.
Ven a casa.
Ven amor,
Ven a mí.
Autora:
Lucía Uozumi
(Derechos Reservados) 





CORAJE Y VALENTÍA


Admiro la valentía y el coraje
de aquel que ante nada se amilana
con todo lucha y por vencido nunca se declara,
agotando todas las posibilidades.

Todos los días lo intenta,
aunque el mundo en su contra se ponga
y su razón le diga:  «No lo hagas»

El que al amor
y a experiencias nuevas su corazón abre, 
y en su interior la sonrisa clara mantiene,
al pesimismo y tristeza, la puerta cierra.

Conserva su alma de niño,
no engaña ni miente,
vulnerable se muestra.
Sin resentimientos, alegre vive.

Aunque mil tropiezos y golpes reciba,
transparente, limpia y pura su alma ofrece.
Sin temor ni prevención, sin dudas,
con alegría y tesón, cada día comienza.
Autora: Lucía Uozumi.
(Derechos Reservados)



1 comentario:

  1. Lucìa: qué versos plenos de ardor, calor,amor, vives lo que dices y por lo mismo transmites emociòn, pasiòn contagiante. Es hermoso lo que plasmas en tus versos. Felicitaciones y sigue inspiràndote para inspirar a otros.

    ResponderEliminar